La duda se erige ante mi, alta
tanto que parece sesgar el cielo,
imponente, oscura y opresiva,
a su sombra nunca tendré descanso.
Elegir, ahora es el gran momento
qué decisión tan difícil, duda,
todo o nada, pienso pienso y pienso,
sí, es el momento: de no hacer nada.
Me permito el lujo de parafrasear a Búnbury con lo de "¿Dudar? Quizás..." porque creo que es un título bastante apropiado para reflejar la desazón que me atenaza.